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Nuestros valores como escuela de swing en Madrid

Somos una escuela alineada con estos valores, un lugar que no tolera el racismo, una zona libre de violencia y con un Plan de Igualdad en marcha. También nos preocupa fomentar un espacio seguro, en el que todas las personas nos sintamos cómodas. ¡Sigue leyendo!

Animal Jazz es una escuela alineada con estos valores.

  • Nuestra escuela es un lugar abierto a todo el mundo sin que importe el género, la edad, la orientación sexual, la raza, la expresión, la corporalidad, las capacidades o la religión, ni las destrezas de baile previas o la condición física.

  • Somos un equipo comprometido con el baile, sus valores y su historia. Ninguna persona del equipo es más o menos que la otra: nos respetamos, ayudamos y potenciamos las fortalezas de cada miembro. 

  • Estamos comprometidas con nuestro entorno social por ello, entre otras acciones, donamos una parte de nuestros beneficios a distintas asociaciones que trabajan por los derechos humanos.

  • Nuestras clases van más allá del baile y tienen en cuenta el contexto cultural e histórico del que este surge. Tenemos un compromiso con los desafíos antirracistas que existen en la actualidad en nuestro contexto local e internacional.

  • En las clases respetamos los distintos ritmos de aprendizaje de cada persona y ayudamos a todo el mundo por igual. 

  • Pensamos en el baile como en un diálogo: una conversación entre dos personas y la música. En el baile en pareja, los roles no corresponden a ningún género en concreto y no existen jerarquías. 

  • Nuestras clases no se quedan en el aula, organizamos eventos de todo tipo como bailes sociales, conciertos, charlas o unas cañas en el bar de la esquina. Para Animal Jazz, bailar también es formar parte de una comunidad. En los conciertos nos gusta contar con músicos y músicas locales con los que crear sinergias artísticas. 

​Un lugar que no tolera el racismo en forma alguna.

  • El swing es un movimiento artístico afroamericano. Se desarrolló dentro de una cultura de opresión, en un contexto racista. De hecho, tanto la música como el baile fueron expresiones de desafío y resistencia contra esa opresión y contra las dificultades que vivían, y siguen viviendo las personas negras y racializadas. Nuestro compromiso es el de honrar esta cultura conociendo y transmitiendo sus raíces, historia y contexto. Es decir, que como escuela, no solo queremos compartir los pasos, movimientos y técnicas aprendidas, sino también transmitir una comprensión más profunda de su historia y cultura. 

  • Estas son las acciones con las que nos comprometemos:

  • Honrar la cultura swing aprendiendo, escribiendo y transmitiendo sobre su historia y personas destacadas. 

  • Asistir a charlas sobre antirracismo y cultura de la apropiación cultural, así como mantener una interacción activa de debate, de lectura y de escucha activa sobre dichos aspectos, dentro del equipo, en las aulas, fuera de ellas y con personas con mayor información, conocimientos y saberes sobre ello.

  • Observar el entorno inmediato en el que vivimos y preguntaros de qué manera podemos ayudar a erradicar prácticas racistas. 

  • Hacer un trabajo de cuestionamiento personal: Estar totalmente abiertas al diálogo y a la escucha de los errores o problemas que está habiendo en la actualidad y/o pasado, y estar predispuestas a la reparación, a la solución y al cambio.

Una zona igualitaria libre de violencia.

  • Ni en la escuela ni en nuestros eventos se toleran incomodidades o agresiones tales como abusos verbales sexistas, racistas, homófobos, tránsfobos, gordófobos, capacitistas, clasistas o de cualquier tipo. Tampoco será bienvenida cualquier apreciación sobre el físico o la forma de bailar de alguien, ni actitudes condescendientes, altivas o de burla. Asimismo, tampoco se tolera el contacto físico inapropiado (tocar partes íntimas del cuerpo de tu pareja de baile, forzar una cercanía al bailar no necesaria o incómoda para la otra persona, etc) o cualquier incomodidad que otras personas puedan sentir por maneras de proceder en las clases. 

  • Por favor, si es tu caso o eres testigo de una situación así, contacta con la escuela inmediatamente para activar el protocolo correspondiente.

Un espacio con un Plan de Igualdad.

  • Animal Jazz, desde su creación, ha estado dirigido con perspectiva de género. Un equipo diverso que ha puesto el foco en lo artístico pero también en los cuidados: nadie es más o menos, sea cual sea el rango desempeñado en el equipo. Cualquier atisbo discriminatorio,  falta de respeto o incomodidad, ya sea de forma más o menos velada, no tiene lugar. El respeto y apoyo entre compañeros y compañeras es nuestra base. 

  • Con este Plan de Igualdad queremos repensarnos y poner de manifiesto un compromiso de revisión constante comprometido con las deficiencias de igualdad de género dentro del mundo artístico. Estos son nuestros compromisos:

    • Nos comprometemos a garantizar la igualdad de género y la diversidad en todos los departamentos. 

    • Que todos los puestos laborales puedan estar cubiertos por hombres y mujeres indistintamente del rango y del género “históricamente” asociado a cada puesto (concepto, producción, cerebro artístico, dirección, coordinación, administración, contabilidad, gestoría, asesoría laboral, profesorado, limpieza y mantenimiento). 

    • Que las tareas de cuidados de las clases (contacto con el alumnado, gestión de grupos, contestar mensajes, presencialidad en eventos, preparación de material, organización de clases, etc.) estén desempeñadas igualmente por los compañeros y las compañeras.  

    • Nos comprometemos a reflejar la igualdad de género en nuestras propuestas artísticas (producción, músicos/as, Djs, presentadores/as o bailarines/as, coreógrafos/as, técnicos/as de sonido, diseñadores/as de decoración o vestuario, etc.). Para ello nos comprometemos a reunir, poco a poco, un elenco de colaboradores y colaboradoras diverso y equilibrado.

    • Hacemos uso de la igualdad salarial. Todo el personal de la escuela está remunerado en función de las escalas salariales acordadas y al nivel de experiencia de cada persona, sin excepción y sin distinción de género, estado civil, raza, religión, orientación sexual, discapacidad, edad o cualquier otro factor potencialmente discriminatorio.

Y, por supuesto, una escuela que se preocupa por ofrecer un espacio cómodo y seguro que construimos entre todas y todos. Este es nuestro Código de conducta.

  • Respetemos unas normas mínimas de higiene. En caso de sudar mucho, por ejemplo, podemos llevar una toalla, camisetas extra, desodorante y tratar de no pegarnos mucho a la otra persona mientras bailamos. Los chicles también pueden ser buenos aliados en caso de tener un aliento fuerte. 

  • No es necesario emitir correcciones a nadie que no las haya pedido. Si estamos a gusto, intentemos disfrutar del baile, de la música y de nuestra pareja. 

  • Cuando bailemos en espacios especialmente llenos, como ocurre en los bailes sociales, tengamos en cuenta el espacio que utilizamos y, en caso de chocar o pisar a alguien, asegurémonos de que esa persona está bien. 

  • En caso de no estar cómodos/as bailando con nuestra pareja podemos comunicarle las razones: por el tipo de conexión (la fuerza empleada, la parte del cuerpo por la que conectamos, etc.), por el tipo de pasos (pasos con mucho giro, pasos muy exigentes físicamente, etc.), por el olor o sudor excesivos, etc. No tenemos que hacer nada que no queramos hacer ni bailar con nadie con quien no queramos bailar. 

  • En caso de que alguien nos comunique que le incomodamos, podemos tratar de tomarlo como algo constructivo e interesarnos en cómo mejorar. 

  • Podemos negarnos a bailar con alguien sin necesidad de dar explicaciones, estas pueden ser muy variadas y personales. 

  • En la medida de lo posible agradecemos prestar atención a la banda cuando hay música en directo y agradecer su trabajo al final de cada tema o si algún solista nos ha gustado mucho. La banda va a  tocar mejor si nota que los bailarines y bailarinas estamos valorando y disfrutando su trabajo. Lo mismo ocurre con las personas que ponen música, los y las DJs: Son gente que tiene un amplio conocimiento sobre la música que está pinchando, por lo que se agradece respetar su criterio, esté este más o menos alineado a los gustos de cada persona. 

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